Gusano en carne.
Ansiedad
Punto muerto.
Cínico egoísmo.
Amante insatisfechos.
Sangre de rata...
Làgrimas
nuevas...
Cuan inocente se vuelve la emoción cuando se prenden los sentimientos en la solapa de una imagen o una palabra. ¡Parecería que la vida dejase de fluir, y se asciende a la constante de otros tiempos!
Así me siento hoy, aletargada de verte, pero con esta necesidad de no mover mis manos por si esa misma sensación te hiciera desaparecer de nuevo.
A veces quisiera formarme agua, y esperar que el viento me llevara a acariciar tu rostro; pero ya aprendí que viviendo dentro de mi, solo me deja transformarla en lágrimas
Y tal cómo hoy, mi corazón irá de salto en salto al formarlas, pero tendré que volver a aprender a vivir así, de esta forma tan infernal de la que me liberaste un día.
¡Sé que sabes, cuánto fluyes otra vez entre mis manos, y que no puedo parar el dolor de mis sentimientos, ¡y lloro!, lloro por que sabes que al hacerlo, lo hago por ti y por mi y por ese cúmulo de emoción que nos sofoca al vernos!
¡Más de nada sirve intentar dejar de recordarte, ni pedir que mi mente no te llame!
Mi alma tiene voluntad propia y abandona constantemente mi cuerpo por seguir la tuya.
¡Aunque sea así, con ojos llorosos y gozándome de una imagen dolosa y una simple palabra!
Si pudiera seguir mirando al frente como si nada, ¡Pero temo no puedo!, sigo riñéndome a mi misma por amarte y esperando que pase todo, hasta el tiempo; aunque desee igual que vuelvas, para llorosa amarte así, entre mis lágrimas.
¡Ay cuán inocente se vuelve el corazón, cuando una imagen y una palabra me hacen estremecer, haciéndome arrancar del alma, mil lágrimas nuevas!
Daanroo
Al jardinero de conciencias.
¿Recuerdas esa flor que dijiste plantarías en el jardín de tu conciencia?
Pues no sé si soy yo, quien ha dejado de regarla,
o la ha regado tanto, que se ha cansado ya de la acuosidad de mi existencia.
Dime tú, fiel jardinero de esa tierra tan llena de rarezas
¿Qué puedo hacer, para poner de abono, la palabra de mi consistencia?
Si te oscureces como el aire, al amanecer de las tormentas.
Dime jardinero, ¿por qué la tierra se erosiona?
¿Acaso no plantaste en ella el amor,
y la canción inaudita de la esperanza misma?
¡Acaso no fue así el trato con aquella Madre Tierra!
Tu intentarías verter en mi la amalgama y la semilla,
Y yo, haría de abono, el agua de mis mejillas.
Dime mi jardinero, si debo rendir ya cuentas,
a la presencia de aquel, que es el fiel forjador de acuosas
y decir al mundo que falle, al cosechar mis propias sémolas.
¡Dime jardinero, dime…!
¿Cómo se llega mi vientre a la durez de tu conciencia?
Si fuimos cuna de una hoz y rectilíneas tan férreas
Dímelo mi fiel jardinero,
No me hagas sentir la respuesta, de una siembra que se acaba,
si creo que siempre la abone, con cariño y con presencia.
Dímelo mi fiel jardinero,
¡Qué quiero en mi mente paz y en la cordura de cada sombra de agua,
la sonrisa del hombre sabio en bendición de su propia conciencia!
Daanroo
Lapsus de miedo
Anoche se fue abriendo el alma y la ausencia tuya, hizo estragos en mi conciencia; ya no era necesario pararme junto a la ventana, era la ventana misma la que en un lapsus estereotipado se acercaba a mi, dejándome ver el brillo de la luna esconderse entre las nubes.
Todo paso tan rápido, el tiempo se deshizo en alucinaciones, te vi pasar del brazo de otra, remembrar y remontar montañas que nunca vimos juntos; vi como la niebla de un cielo gris, se transformaba a tu paso, y la caducidad de nuestros sentimientos me invadía.
Fue tan vivido el sueño, que mi piel empezó a transformarse en la frialdad incesante de un hielo transparente pero sólido, y así hubiera quedado de no voltear a verme a través de la ventana y haberme lanzado palabras más vanas como lo fueron, "La quiero...", ese fue el golpe de gracia para mis sentimientos y es brillo lunar que siempre pactaba sobre mi ventana dejo de existir, atrapando el frío dentro de mi casa...
Y hoy, justo hoy, esta mañana que debería haber sido una mañana lúcida, el cuerpo se me volvió por completo la fríaldad de la montaña, sentí como se me fue quebrando paso a paso y centímetro a centímetro la piel, hasta quedar por completo vestida de un frío inerte y metálico.
Pero ya es de día, y ahora me pregunto, si este sueño de soñarte anoche, no será un vaticinio a mi fortuna.
¡Tiemblo sabes, tiemblo de pensar que fuera realidad que anoche dejaste de amarme...!
Daanroo
¿ Fiera o hembra...?
¡Excelencia...! ¡Porqué no...! Después de todo, la única madeja lógica que tengo para sentarme sobre mis cuatro pies es, esa brusquedad tan tuya de hacerme hembra.
Entonces porque no llamar al reto de mi mirar la excelencia perfecta, ¿ acáso no es ella, la que te atrae?, la que remonta ese deseo tuyo de poseerme exacta, táctil y furtivamente como si se necesitase ocultar lo que todo el mundo sabe, requiere e inquiere.
Sabes que voy pintada ya misma de distintos tonos, ya me has visto, pero no tengo porque negar que amamantar tu cuerpo y tu alma, no sea la paradógica excelencia que me forma mujer; al contrario soy, eternamente la nostalgia que precede a Adán y a Eva, por encima del tiempo.
¡Ven...! te reto a que intentes esconder este deseo entre las hierbas del jardín.
¡Ven...! te reto a que a cuatro pies, disloquemos el alma y encontremos el punto definitivo para amarnos juntos, unidos entre tu distancia y mis labios.
Por ahora sabes que te se, que te deseo, que soy tu mujer, desde esa misma perspectiva tuya que me lleva en tu bolsillo. Lo sabes, lo palpas y lo sientes así, justo como debe ser el deseo insatisfecho entre hembra y macho, entre fiera y hiena, entre torcal y paloma.
Ya lo vez, el día va siendo la larga cadena que nos ata, mientras tu callado me dices que me quieres, y yo te digo querer desde mi silencio empeñoso por no hacerte daño.
Ven... ¡ Ven, te reto a quitar de mi cuerpo este deseo profuso y profundo por ondar en ti mi vientre y mi cuerpo!, por pertenecer al hombre y terminar de formarme mujer por la simplegracia de mantener un deseo perfecto excelente, no solo en el hombro, en el oído, en el cabello, sino también dentro de mi propio vientre.
¡Ven...! ya es tiempo de que cumplas mis caprichos y me digas que me amas ante la presencia de Dios, y de la propia gente. ¡Ven, ven ya, dime que me amas abiertamente...! enseñame a confiar en que me voy volviendo hembra de carne y hueso, de huella y presencia, de entrega y recepción no solo de sentidos y sentimientos, sino de entereza y de rudeza por defender lo mío, así, con la misma entrega profunda y profusa con que tu me llevas al hilo de tus propios deseos.
¡ Ven... se justo contigo mismo, ya es la hora de que me digas mujer mía, ante todo el mundo...!
¡Ven... ven...! permite que me sostenga a dos pies con la cabeza erguida y no escondida entre matorrales como misera fiera que busca encontrarse consigo misma.
¡Ven, ven...!
Daanroo
El ir y venir de tu mirar.
Esta soledad, esta vieja amiga que viene y que va
ya ha regresadao una vez mas
con la amenaza de que esta vez se quedará.
(Esta soledad, Alejandro Guerra.)
.-.-.-..-.-.
De nuevo, vienes y provocas este sentir tan disparejo,
vas y vienes con el sentido del reloj
y la oblicuidad de las lágrimas que recorren mi rostro.
Vienes amor, luego, plantas beso en mi pecho,
en mis labios, en mis manos, y así,
¡así de nuevo te vas!
Vienes amor, sonries con esa sonrisa que me vuelve loca
y luego mirando la sombra que me cubre, te alejas.
Esta soledad tan dispareja me está matando,
me roba el aire y se alimenta de mis sueños,
igual la luna se acaba poquito a poco, mi respiro
¡y tú, tú simplementes, vienes y vas...!
¡Ah amor, si no te amara tanto para tolerar tus pasos!
estaría empecinada en vestir de blanco la sombras de la luna,
volver la vista atrás, decir tu nombre en un susurro,
enderezar la vista, y no volver a tus brazos jamás.
Pero que va, la misma luna es tan traicionera,
que ya mismo me pinta la cara de tristeza
que pone la sonrisa pintada de carmín sobre mi cara.
Y yo, ¡ yo vuelvo a dejarte venir y luego, luego de nuevo marchar...!
¡ Y esta soledad,
¡ Ay amor, esta soledad que me dejas cuando te vas!
simplemente se convierte en viejos sonidos de guitarra,
que me dicen, volverá,...
¡ Volverá para no marcharse más...!
Y mientras, ¡ ay amor mientras,!
escucho esta vieja canción que se volvió himno abierto
de tu andar y tu marchar.
Daanroo
Masocos onustos.
Fisonomías de antaño,
verde vereda de un despertar sólfico,
negrera justa, arranque disyuntávico,
golpe a pecho,
y en la mirada incierta
el despertar a la necesidad nostálgica de un beso.
¡Aquel profundo sonido tan carbónico!
dedos en disparejo,
y en la perplejidad de la sonrisa,
la mirada blanca un ser que da pecha a su igual.
¡ Justa exacta...!
¡ Dos a dos, mano a mano...!
Y en la negrura del velo,
el sometimiento consentido de un masoco onusto.
Daanroo
Respuesta al amigo Jaime V.
Sabes hoy me hicieron una pregunta que no supe responder, ¿ Porqué callar tu nombre...?
¡ Qué difícil tratar de hacer a la razón, tenga uso de razón para variar un poco.!, juro que si no fuera tan tonta y a la vez no estuviera enamorada como una mariposa de sus alas, ya mismo hubiera tomado en mis manos el botón que nos retiene a ti y a mi cuerdos, y lo hubiera partido no en dos partes, sino en la propia brizna del desierto.!
.--.---.--.---.--.---.--.
¿ Qué porqué callo me preguntas...’
Callo mi sentir porque el hombre así pide que se le ame,
guardando el amor para el amor mismo,
amar el momento para su propio odiar,
para no recordar lo pasado,
ni dar valor a esto que vive.
¿ Qué porqué callo...?
porqué hablar de él, sería sucumbir a lo único cuerdo que me queda,
caminar sin él y para mi misma.
Andar por la vida amando tan profundamente al hombre en sí,
es verterse uno y convertir la palabra mujer en dolor,
y como el dolor es el máximo expresismo de que Dios existe,
entonces elijo dolerme del dolor, para subsistir y razonar conmigo misma,
antes de zucumbir a que la sonrisa alivie mis momentos más ilógicos.
Amar, ¿cuántas veces no desea el hombre amar y gritarlo...?
Amigo mío, caballero,
también la vida necesita del silencio para confirmar que el amor existe.
¡Dios guarda silencios así...!
se calla su sentir en el dolor de otra persona
y todo para darnos alusión a que el futuro más prometedor del hombre
es el silencio mismo.
¡ Entonces porqué no imitarlo,! porque no emular los pasos de Dios,
si el mismo ya nos dió razón para crear una conciencia de amor,
desde todos los ámbitos.
¡Dios dijo amaos...! pero trajo como espejo el dolor de su andar.
¡Dios dijo guardaos de hacer daño al semejante...!
y se empeña en ver al hombre destruyendose uno a otro,
sin medir tiempo, ni consecuencia.
¿ Porqué entonces no obviar lo obvio?,
y aprender que cuanto más se ama,
más se cae en la gracia de la espera misma;
y que cuanto más se espera,
más grande es la confianza de que el amor existe.
Acáso Dios no puso como camino a él, la esperanza.
Acáso no hay más camino a la sonrisa, que pasar por el dolor,
o de vivir el dolor, de acuerdo a la sonrisa del que la padece.
¿ Me pregunta porque callar un nombre...?
lo callo porqué amo tan profundamente
que la petición más inverosimil es el camino a mi sonrisa,
y porque en algún momento de la vida, me hicieron ver,
que decir lo que no debía
era hacer rodar los cantos de las piedras para que le salieran alas
y como yo no quiero ser angel alado,
prefiero dolerme de las circunstancias para crecer,
aprender de mi misma
y esperar la resolución de que el amor,
no es más que otro espejismo;
que lo mismo es vivir enamorada
que recordando que el amor no existe si no se le cree.
¡ Guardar una palabra, es guardar un poco de esa necesidad del otro...!
es aprender que aunque se ame al mundo,
nada está en nuestras manos, ni nos pertenece;
que solo pisamos lo denso de la tierra,
para esperar esa escalera de colores
que nos enseñe el verdadero motivo de la creación del hombre.
¿ Porqué callar de forma tan deshumana cuando se sabe que se duele
y que se quiere gritar hasta caer muerta de emoción por tener lo que se añora...?
por la misma razón de querer y de creer en un Dios, que no vemos ni palpamos
y que se enfrenta a la rutina de dejar que sea el mismo hombre
el que encuentre su camino.
Algunos le llaman a ese camino Vida,
otros le llaman Esperanza,
hay quien le llama Amor...
a mi me enseñaron que el amor, era la vida misma
y me hicieron creer que para manener viva la vida,
nada mejor que esperar a que el amor tomara el nombre de esperanza.
Nada más complicado porque amar no solo significa sólo esperar,
sino también encontrar y dejarlo pasar como si nada.
¡ Las emociones y las razones de seguro son variables en cada ser humano...!
las mías son, aguardar con el Jesús en la boca
porque no conozco el camino del amor.
Esa es la respuesta que de seguro busco constantemente y de la cual,
seguramente se escribiran muchas historias.
El amor, es sin embargo uno solo,
aunque lo conformen infinidad de razones inverosímiles para el hombre mismo.
¡ A mi hoy, me toca callar un nombre!
por respeto al hombre mismo que lo pide,
pero amigo mío, llegará el día en que la conciencia diga basta
y acabará por dejar ir el amor, aunque el amor venga a ti y te diga ven.!
¿ Qué porqué callo un nombre...?
hay tanta variedad de respuestas que me asusta,
pero se lo pondré de esta forma,
¡Callo porque amo, y guardarse los principios no sirve...!
Yo digo que amo limpiamente,
si el ser amado no lo entiende así,
y prefiere vivir en el silencio, lo respeto,
pero no deja de ser verdad que yo ame tanto,
que aun amándole lo calle para él,
aunque el mundo entero sepa de mi amor, y él se empeñe en ocultarlo.
Locas viscitudes de la vida amigo mío,
pero se ama de tantas formas indistintas
que cumplir un mero capricho no es más vanal
que vivir una vida que no quiere ser vivida al lado nuestro.
Las realidades son tantas, que ya ve,
ya mismo a mi me da oportunidad de escribirlo
y a usted le intriga la expectativa de saber
de porque una mujer que ama no pueda decirl un simple nombre.
Obviación más obvia no la hay, y si la hay no la conozco,
al menos esta razón se hace llamar Daanroo,
y ya mi siquiera Zulema que es mi nombre verdadero,
deja de pensar que ambas son una, y ser uno es lo cuerdo.
¿ Callo el nombre del amor, o al amor de un nombre...?
¿ Cómo saberlo...?
Yo digo que amo, me dicen que me aman,
pero porque callarlo...
o porque pedirme callarlo
¡ Le juro que no comprendo...!
aunque lo intento..
Daanroo
En respuesta a una pregunta del post.
"Despertares..."
hecha por el amigo Jaime V.
Tormento en rojo.
Fue tan sencillo hablar y quedar en paz...
Simplemente me dí esa oportunidad de decir " Te quiero...", y el consumismo de la voluntad se fue de mi, como si escapasen miles de libélulas por entre lo rojo de mi sangre. Fue tan sencillo, y tal vez, sólo tal vez contemplo la idea de que todo haya sido el simulacro y la caida de un zapato viejo, en el bote de la basura.
Parecía tan complicado abrir una vez más la puerta y dejar volar la imaginación para someterla al espejismo que flotaba por mi alcoba, que no pude más, simplemente me sente y puse el silencio dentro de mi como en antaño, saboreando el instante de abrir una vez más el fuego de mis sentimientos para mi misma, sin necesidad de abordar una imagen llorosa al borde del espejo.
Así justo, me ví envuelta en el sueño y me dejé llevar, simple y sencillamente al observar junto a mi la rojiza sombra de mis zapatos viejos. ¡ Parecerá tan simple y tan soso como a mi me parecía olvidar tantos días de lágrimas cortadas de paso por una y otra y otra sonrisa.!, fue tan simple, era tan simple... sólo miré alrededor y entre en mi conciencia y en ella misma, encontré mis viejos zapatos.!
¡No sé hasta que punto, tenga de mediocridad hilar mis viejos andares con este sentido que me llevo a sacar de mi la palabra prohibida.!, no sé tal vez fue ese rojo refulgente que una y otra vez me llama a sacar el deseo de pegar mis labios a tus labios, o tal vez de esa incesante manía que tengo de recordar los viejos tiempos en que soñaba caminar por senderos llenos de voluptosidad con mis viejos zapatos de tacón.
Supongo que no viene al caso decir que la soledad no es más que esa trampa en que el tiempo te hace reacción de manera inconciente, tratando de sobornar al corazón para que olvide, lo que sabe bien no ha de olvidar.
Así me ví justo, recordando mis sueños viejos, rodeaa de colores tan inverosímiles que acabe formando con ellos el rojo fulgurante de mis más locos deseos., y ahí justo en ese instante tome nota de que nada, absolutamente nada me hará olvidarte, aunque te alejes, y es que a la par de esos sueños que formaste en mi memoria, también forjaste la necesidad de sentirme con tanta libertad en mis manos, que lo único que pude hacer para liberar tanta constancia verdadera, fue decirtelo.
"Te amo..."
¡ Te amo con esta constancia de que la realidad existe..!
con esta cobardía de mi amor, por no aprender a esperar,
por no mitigar mis sueños, ni hacerles valederos para mi misma.
¡Te amo...! Te amo con esta constancia de que el rojo pasional de mi sentir
seguirá ahí una vez que te hayas ido.
Te amo con esta misma simpleza de formar rastrojos de mis locuras,
y tomar de ahí formas tan inverosímiles como mis viejos zapatos para decirtelo.
.-.-.-.-.-.
¡Ven amor...! hoy pintaré para ti la pared de nuestros espejismos,
prometo tomar como pintura, la roja sangre de mis sueños
Buscaré así, esa palabra que mitigue tus silencios
y los convierta de nuevo en nuestro sentir.
Ven, tómame, forma de mi cuerpo la ilusión de la mañana.
Devuélveme esta necesidad de ti,
calma este mirar constante que vive entre tu ventana y la mía,
adormece el sentir de que te alejas de mi, abrazando mi cuerpo,
besando mis manos, bebiendo mi pecho.
¡Ven, socaba de una vez por todas
esta necesidad febril que pintaste de rojo carmesí!
Tómame en tus brazos
y arrulla la musicalidad que me provoca sentirte mío;
¡Ya sé que al salir de nuevo el sol habré perdido la razón!
pero no quiero dejarte marchar jamás,
ni que dejes abandonado el sueño de hacer el amor conmigo.
¡ Ven...! Necesito sentir tu hombría dentro de mi afiebrada piel,
necesito sentir tus manos recorrer mi cuerpo,
abandonarme a tus besos,
dejar que tus labios recorran mi piel temblando de deseo
¡cómo yo misma al recordarte, tiemblo...!
¡Ven amor, construye para mi esa noche de ensueños!
esa que ambos soñamos una vez,
cuando nos deciamos, Te quiero.
¡ Ven amor!
necesito sentir tu piel, sobre mi piel;
tus manos, sobre mis manos y tu aliento,
¡ ay tu aliento! necesito sentirlo recorrer en mi,
desde el negro de mis cabellos
hasta el rojo purpurino que esconde los pies de este mi deseo.
¡ Ay amor, si solo pudiera en una noche de amor, decirte lo que siento..!
¡Si sólo mis zapatos viejos,
no fueran un recordatorio de lo mucho que te quiero....!
¡Si sólo pudiera tenerte una vez conmigo...!
¡Si sólo pudiera decir tu nombre y decir al oído que te quiero...!
Si sólo amor, si sólo pudiese olvidar quee esta noche,
sólo soy una sombra, llorando mis tormentos.
Daanroo
Serpiente arena...
Serpiente arena que cuelgas de mi techo incumbe,
flota, deja ver tus garras,
canta al alba el color del iris, desenrosca la marea,
busca y escapa de la noche oscura.
Se fuerza, valor, y constante
y el aire mismo te llevará tan lejos,
cual caricia humedecida...
Serpiente verde, serpiente negra,
roja serpiente que fuiste enredándote en mis piernas
que tu blancura me sirva en la vereda hostil de mi fortaleza
y sea suave paz, lo negro purpúreo en mi mano recta.
Serpiente arena, serpiente aire
vuelca mis sueños en veredas veleidosas
que sean la fuerza misteriosa de mi cuerpo acartonado.
Serpiente arena, serpiente ansiosa,
engalana mi turbante, enturbia mis ojos
y lleva una sola flor, hasta la loza de mi tumba abierta.
¡ Ay serpiente, serpiente purulenta...!
que sea pues esta noche mi paz,
y tu, ¡ tú mi negra conciencia.!
Deseos nocturnos.
Bien podría decir que la lupindad no existe, porque no se concerta en la mesa como el salero, ni como la pimienta... pero va de largo, camina existiendo en la mente del hombre, como el hombre mismo le sabe a la par de dos puertas que se corren y donde viven dos que se desean.
Nada puede haber más provocativo para el animal que saberse deseado hasta la locura de que el aullido de la hembra socarronee su sentir extremeciendo y dilatando cuerpo, alma y pensamiento.
¡ Te deseo...! porque no decirlo, y es que suponerte acostado, a mis pies, no va más, quiero a carta abierta el aullido lobuno que me embota el sentido, necesito esa fuerza varonil y animal que me desgarra el hombro al tomarme suavemente y aparentar que lurte no solo mis principios, sino el interior mismo de mi fuego.
¡ Te deseo, me niego a callarlo, quiero sentir al hombre dentro de la cavidad de mis espejismos, dentro de mi cuerpo, dentro mio...!
¡ Te deseo, deseo gritar este sabor abrileño que me sofoca...! necesito sentirme libre y la única manera que conozco es que viertas en mi la simiente de tu existir y bloquees con ello, esa fuerza inmerecida que me dan tus gritos lobunos en la oscuridad de nuestra penumbra.
¡ Te deseo,... cielo santo, cuanto te deseo...!
Daanroo
Gritos en silencio.
Intranquila, sosegada ¡ tal vez...!
pero es que es imposible controlar lo que se siente,
a veces bien a veces nada,
¡ cómo hoy, en que atando los manojos de flores que otros dan!
yo te extraño a ti, a ti que me ignoras, que me riñes, que me atraes
como si no existiera nada más, más que tu ausencia
esa ausencia que corroe las entrañas cada día más.
Ya vez, ya mismo me cambian de flores el cuerpo
me han pasado de silencio a violetas, dalias y azucenas
y con ello, me atraviezan el alma, como si no existiera.
Tú sabes que te llamo dentro de esa conciencia
de contestar a retos lo rojo de mis sonrisas,
pero amor, ni dalias, ni violetas, ni azucenas,
llevan el alma a ti
como lo hacen mis palabras al decir
¡ Te quiero...!
y aunque el jardín florezca incesantemente bajo la luna
yo no hago más que esperar de ti, el regreso nubilado que me haga suspirar
que me haga respirar y sonreir hasta conformar el infinito de sonrojos.
¡ Si supieras cuánta falta me hace tu presencia...!
y es que lo es tanto amor,
que el taco tela, se va quedando chico ante el suspiro por tu regreso.
¡Ay amor, si solo pudiera decir tu nombre al viento...!
¡ si solo pudiera...!
Daanroo
Esperando...
No se cuantas noches más deberé esperar por tu regreso, tu silencio tan intenso mata mis pensamientos y ahoga el sentir que brota de mi cuerpo.
No sé si pueda soportar una vez más como se rompen mis sueños, ni como a decir verdad encuentro de nuevo el error al dar mis besos.
Te añoro, te añoro con la constancia de que me entregue a ti, limpia en mi propio reconocimiento.
¡ Tal vez deba callar mis palabras, pero fuiste tu mismo quien me impuso a decirlas una a una y recoger de ellas, la mirada exacta que me hiciera ser un poco más humana.
Ahora mismo reniego de ese sentir, por tenerte tan lejos y en esa misma distancia, reniego de mi, porque soy yo quien se empeña en mantenerlo así, alejado...
¡ Te añoro, tanto y tanto...! que la simple palabra ha cambiado mi fisonomía del mundo, ahora se ve la luz en cada charca, el viento en cada grano de arena que se cuela por entre mi falda, esa que tanto y tanto buscabas.
¡ Te añoro, y soy yo misma, la culpable de este reconocimiento y de saberme a toda eternidad enamorada, como para justificar tu ausencia, aunque así lleve sobre de mi, la maldicidad de la nostalgia, el recuerdo de tus brazos, el olor de nuestra cama y ese beso diabólico que me hacía perder lo único que tenia de santa....!
¡Te añoro, ay como añoro abrazarme de tu espalda, recorrer tus piernas templandolas con la punta de mi enagua.! Ay cómo añoro encerrarme en tu mirar y atormentar el mirar mío, haciendole gritar mil esperanzas con forma de jazmines y de dalias.!
Daanroo
Respuestas...
¡ Alivio, emoción, respiro saturado de caricias....!
así es esta nueva respuesta que se cuela en mi alma...
Sensaciones plenas de responsabilidad,
esperanzas nacidas de un todo y un nada...
Así camino al hombre que se deja ver enredado en sombras...
así fluyo ya misma, figurando entre mis brazos su tersa espalda.
Respuestas sin sentido, preguntas que no son,
locas visicitudes de una mujer que sueña y ve.
Así es tu nombre, la magia de un respirar...
y aunque no lo diga y no lo nombre, respondes...
y en el responder hondo de tu palabra, me haces mujer...
Preciso respuestas, de puertas abiertas y ventanas cerradas,
no necesito otra cosa a preguntas que no llegan ni vendrán...
solo preciso tu mirada en mi mirada, y tu beso, a mi respirar.
Increible...
¿ Me pregunto que tanto cambiará de nuevo el mundo...?
para que mis manías de escribir, sean reconsieradas...
Ya de por si, soy una nulidad posteando...
y todavía tengo que lidiar con que me cambien los formatos
sin yo saber...
Aquello que es para mejorar... no va conmigo
si cambian mis principios de comunicarme y de expresarme...
¡No sé, supongo que es culpa mía en parte,
por no estar al corriente de las nuevas propuestas
ni de los nuevos cambios...!
¡ Pero digo yo...!
quien sino mi mano, es la que lleva la voz cantante...
quien sino mi pensamiento es el que se defiende como gato boca arriba...
quien sino mi mente, es la que aborrece un cambio más...
sea para mejorar o no...
a mi me han puesto de sancadillas,
¡ Caray... lo único cuerdo con que cuento a veces...!
es esta manía tan mia de absorverme para mi misma...
¡ Pero ala... todo sea en bien de una realidad más justa para el internauta...!
¡Yo por lo pronto seguire intentando cambiar, ese color grasiento
que me han dejado justo al fondo de mi página
y el cual no he podido sacar de enmedio
al grado de tener que cambiar mis colores ...
¡ Caray con lo que me gusta a mi lo negro...!
y las letras a colores...
¡En fin... todo sea por el dichoso crecimiento..!
Pero afirmo... eso si...
seguiré intentando cambiar la imagen de la página
hasta que no de con lo que yo deseo, necesito y expreso...
Daanroo
Contra toda yo....
Contra norte y contra sur...a contra viento del aire...
a contra aire del mar...
así voy siguiendo mis pasos
sin delimitar las fuerzas de tu guía...
Me marcas la necesidad de un espasmo...
y girando y girando contradices tu mirar...
y el mio... el mio se vuelve espuma... benevolente espuma...
roja sangre... eterna sangre...
y tú... ¡ tú... no dejas de girar...!
girar.... girar...
Daanroo