* Dúctil era mi sueño entre el bacanal de tu presencia. Yo lo regué y lo lavé con el agua de mi alborada le di luz, limpiando aristas de impurezas y batallas; sus hojas sanaron como el alma cuando se abastece; su heredad mudo de aire y su existencia se regocijo, y tú, mancillaste el nombre de los verdes madrigales. * Pero, ¿y yo?, yo que debía observar la fuerza en tu nobleza y busqué la paridad en tu ojo y la cola del diablo; que pinté azahares de azul y doce cuernos de blanco. yo que te deseaba limpio, a mi lado, ¿dónde quede? Si yo, ¿dónde quedo yo, si entre tanta hoja que surgió del aire se han marchado todos mis quebrantos, mis cuitas, mis quejas? * Y yo, ¿dónde quedo yo, después de que el vendaval se marche? yo que quería tu sábila en la punta de mis labios, que tumultuosa tejí de hinojos mil expectativas. *
yo que sucumbí una y otra vez al candil de tu palabra, que me complací del mar entre la boca de tu abdomen; yo que paladee el frío en lo salado de tu frente que goce de toda tu profundidad entre mi vientre. * Dime, tú que viajas entre mi placidez y mi goce. ¿Por qué la gloria entre mi pecho y mi cadera me ahoga? ¿Por qué mi espalda se recta alucinada y me atolondra? Dime, ¿dime, porqué sangra mi mano, cuando la muerdo? ¿Por qué estos, mis labios, se vuelven castos cuando te beso? ¿Por qué yo dejo de ser yo, cuando a los ojos te distinguen? * ¿Dime cómo entiendo en mi piel estos estremecimientos? ¿Esta floritura que de mis privanzas se germina? ¡ y este dolor y este gemir que en mi boca se respiran! ¿Explícame, quiénes seremos, ahora que te marchas; ahora que me dejas en el temblor de mis deseos y en la superficialidad de un piso frío, desnudo? * Dime tú, ¡enséñame cómo puedo entenderme y entenderte! ¿Por qué hoy descubro que soy nada, sabiendo que soy todo? ¿Por qué de ambos se formaron tantos vacíos de ausencia? ¿Por qué mi voz se basta para afligirte y no te acerca? ¿Por qué soy piedra que se rodó de canto, para amarte? ¿Por qué soy río entre las metáforas de mi palabra? * ¿Porqué te serenas entre mi vientre y a mí me atormenta? ¿Por qué crecen en mis piernas las raíces de las flores? ¿Por qué se vuelve de todos colores, lo gris del cielo? ¿Porqué los grillos y las sombras? ¿Por qué veo los techos? ¿Por qué esta parvedad de sentirte en la oración del tierra? ¿Porqué te pienso dentro de mi, si el oro se superflua? * ¿Por qué ser ahora lo que soy, si ya nada significo? si mi mano es la amalgama de una rabia contenida ¿Por qué mis labios secos, vuelven salobres a tu oído? ¿Por qué te necesito? ¿Por qué sonrío a tus ausencias? ¿Por qué mis dedos se arañan, enterrándose en la arena? ¿Por qué te reapareces perenne entre mis suspiros? * ¿Por qué volverte nada, si tornas paridad mi sueño? ¿Por qué te clamo y te lloro en la alegría de mi labia? ¿Por qué eres río seco y de pronto te vuelves mi afluente? ¿Por qué no tengo respuestas para contestarme sola?? ¿Por qué sigues aquí, escuchando el silencio de mis voces? ¿Por qué me oyes atento y luego te formas mi querella? * Si pudiera entender ¿Por qué te fluyes entre caminos? ¿Por qué cruzas tu mirada ante mis ojos y te alejas? ¿Por qué te gozas de mi ausencia, si tú eres mi constante? *
Oh vida, vida, vida, ¡Tú eres sin duda, mi semilla! la que me llena y me atormenta, la que siempre me abruma, la que a consistencia forma flores, hojas y fortunas. Oh, mi vida, nácete, ¡nácete ahora! ¡Justo ahora...!
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Daanroo |