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El.mundo.de.Daan

Jugando con las palabras.

Descriptiva

    Para ti...!
 

Sedienta.

 

Sangre blanca.

 

Hombre colibrí.

 

¡Reptil de mi cuerpo!

 

 

Sed reptil...!

 

¡Si nos da la gana!

 

Madrugadas de labia

Bajo la tierra.

Bajo la tierra.

              8     Otra de aquellas actividades llenas de gozo, con Don Alberto Chimal.

 

                                                                                    .-.-.-.-.-.

   No sé, nunca estuve segura de que bajo la tierra, viviera el hombre, pero he ahí que aquellos que me amaron, intentaron sacarlo de debajo para verme sonreír, en lo que ellos no lo habían logrado. 

     Todos tenían la carretilla media vertida en las ilusiones desastrosas que esta mujer les había ido formando, había quien incluso había dejado a color su ropa, fusionando el sentido de que bajo la dulce tierra nacerían de nuevo los olvidos; pero era injusto, nadie había aún puesto en ella la semilla que fructificara el egoísmo de verlos a los tres igual, del mismo modo de antaño, con los pies puestos de pie, y metidos en calcetines, cuando inútilmente y a cada uno se les había pedido sentir la tierra entre los dedos de los pies.

     La vida no cambia, era un eufemismo limpiarse las manos de este modo, el piso simplemente ya estaba tachonado de estrellas y por más que se buscase un camino al infinito de las tolerancias, todo había cambiado; incluso los viejos senderos pintados a mano en la pared, habían dejado ya casi de existir, la gran veleta de tonos equidistantes del pensamiento también había hecho su desaparición tan misteriosamente como había llegado.  

   Solo había algo que les juntaba, y ninguno notaba por estar al pendiente de su propio pozo lleno de orquillas, y de viejos gusanos. El que fueran, tres, tres personas tan iguales en la concordancia que hasta habían puesto de guantes rojos las manivelas de las carretillas.  

    Ese fue siempre el error de los tres, marcar de cuajo el proceder de un sentimiento, como si no fuera posible llevarlo a la piel misma, si hasta se pudiese uno carcajear, en lugar de ponerse triste la mirada, bastaba con ver la equivocación de buscar el amor enterrado en lo profundo de la tierra, cuando no era más que necesario de sacarse tines y zapatos para sentirlo vibrar.   

    El hombre siempre estaría dotado de esa sensibilidad, pero su propia inseguridad ya había hecho estragos en su persona, y tenían por meta encontrar la felicidad enterrada en la tierra Hasta ahora, nadie sabe si precisaron sonrisas para lograrlo, después de media noche, cuando todos habían removido la semilla plantada, sin saberlo, se habían esfumado, ni siquiera fueron para regresar a ver los frutos de su propia cosecha. 

     Y eso, que de ahí habían brotado infinidad de almas, algunas como ellos, sensibilizados en su fuerza, más que en su necesidad de ser ellos mismos. Recuérdenlo, la semilla de la felicidad no se planta entre la tierra, sino en el corazón del hombre. Ellos, lo habían olvidado, por eso su carga de sacar la tierra de su propio planeta, se volvería interminable. 

Daanroo   

Antología de mi retrete.

Antología de mi retrete.

Ejercicios con Don Alberto Chimal 

Taller literario: No que

Es conocido el ejercicio de escribir un texto sin usar la conjunción que. La razón que se da para proponerlo es que tendemos, muchas veces, a abusar de ella. Otras variaciones posibles son prescindir de los artículos (el, la, los, las…) y, más difìcil aún, de la preposición a (es decir, no prescindir de la vocal, sino buscar modos distintos de escribir frases como “sabor a miel”, “enseñar a leer”, etcétera). Los textos pueden resultar torpes o rebuscados, pero además de ser un reto interesante, dan a pensar en formas de escribir y decir distintas de las habituales, y también permiten apreciar mejor aquellos términos a los que se renuncia.

-.-.-.-.-.-.-.-..-

No estoy segura si tal como lo escribí se vea torpe o rebuscado, pero si me ha sido de gran ayuda, intentar no poner los " QUE ", vaya que no sabía que los pusiera tanto y en tan poquitas palabras.

Antología de mi retrete.

¡Mamá hay una araña en la ventana!
¡Mamá se terminó el papel…!
¡Mamá, no hay agua caliente.!
¡Mamá, se me olvido la toalla.!
¡ Vieja, trame de la alacena un rastrillo!

Me preguntaba usted, ¿ si con tanto grito y tanta deferencia,
el baño no acabará sordo durante el día?
Bueno, tal vez si, por eso, en los acordes de sus sonidos nocturnos
solamente se escucha un lento, plac, plac, plac.

Monótonamente se ha cansado de tantos gritos,
y ha terminado por tomar su legítima revancha.
Ahora cada noche, mientras intento dormir
(lease que soy la madre y la vieja…)
nace la venganza del retrete mismo.

Ahora se empeña en diferenciar las horas,
y en pintar de azules un lento plac, plac, plac.
Cómo si yo no tuviera bastante
con el grito de mis hijos o el de mi viejo.

Plac, plac, plac.

Me pregunto ¿ si será valido,
escribir una antología de todos esos gritos.?

Plac, plac, plac.

                                                         Daanroo

Locuras con Don Alberto Chimal.

  Siempre he dicho que esta manía de leer por ahí todo lo que cae en mis manos, es la que influye en este cometido de escribir lo que voy pausando entre mi mente y mi entender.

    Me temo que las locuras serán cada día más consecuentes y por tanto yo iré perdiendo la memoria, pero es que es a veces imposible tantear los retos que me presentan los hombres al escribir, cuantimás si me llenan de atención.

   En fin dejo mi locura aquí, ¡ quién sabe, tal vez se propague...! uno nunca sabe las consecuencias de su andar.

 

Instrucciones:
Al post lo titularon    7

Publicado el Lunes, Mayo 1, 2006

Una vez más, esta bitácora convoca a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:

1) Suponer que la imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.

Ah pero como bien dice, es un concurso y si se fijan en el punto tres, debería dejarse la nota allí, en su casa, el problema es que yo soy demasiado engorrosa y me he traido el escrito acá, y como de concurso estoy seguro que no me van a encontrar pues me quedo con la tarea.

¡Por cierto, muy grata...!

¡Cómo ven, esa es la imagen, y lo que va unido a ella enseguida, mi locura...!

 

Imagen

 

  

Hora 23:25 de un día cualquiera; el foco de casa se apaga;

La antigua señora de la casa, se materializa por fin ante los ojos de su amado.

 

-Hola Alejandro...

-         ¡ A... a... aléjate, aléjate...! ¡ no quise hacerte daño, lo juró, no quise hacerte daño.!

-         Pero Alejandro, ¿Porqué me temes?, sólo vengo por una soga.

-         ¡No, no, no por favor,  por favor no me hagas daño!

-         Pero, ¿ Porqué me temes, acaso te reproche alguna vez mi propio asesinato?

 ¿ Acaso no fuiste tú el que se empeñó en soltar las amarras del amor?

¡  Cómo si yo quisiera soltarme! ¿ Acaso no entendías mi lenguaje de mujer?

¡ Yo te amaba, no necesitabas máscaras, ni atados de manos para enlutarte!

¡Bastaba con qué me dijeses  ya no me querías para dejarte en libertad.!

¡Por eso me maté esa noche! ¡ Ya no podía soportar la tortura de tu silencio!

No me tengas miedo, ¡te juro que no quiero lastimarte!

Sólo  vine por la soga que usaste esa noche;  acá en el infierno hay dos o tres diablillos

que ya me tienen cansada de su lloriqueo,  ¡ Muy cansada!

Necesito llevarlos atados  como corderitos a  San Pedro, para que no den más lata.

El jefe de esta casa, es muy neurótico, no le gustan muchos los ruidos como a mí...

Anda, ¡ no me tengas miedo! ¿ Me ayudas?

¡ Lo único que necesito es la soga que usaste aquella noche!

Necesito que la quites de  la viga donde la dejaste colgada,

Es que acá todas se quemaron cuando castigaron a los asesinos.

Y yo  recordé que la tuya era tan dura como el acero de tus ojos.

Además ahora ya no podría soportar la tortura de tu mirar, me enamore de un par de ojos alevosos.

Anda, anda, déjate de hacer tanta faramalla;  ¡ Desata la cuerda Alejandro, Desata...!

  

7:00 horas, día siguiente. Noticiero “Nota roja...”

 

-         Esta madrugada, en la Colonia “Buenos Aires se encontró ahorcado un extraño sujeto; tenía entre sus manos una nota dirigida a San Pedro. Decía así:

 

  ¡ No se culpe a nadie de mi muerte, la soga que utilizo es del más delicado encaje, le han llamado en el mundo, amor.! La culpa en realidad es mía, yo mate a mi esposa de dolor cuando intente enseñarle mis nuevas artes amatorias.!

Se me paso la mano, con la soga, ¡ Quise decirle que la amaba, posando para ella como aquel que una vez se hizo pasar por Zorro! el problema es que no calcule que la cuerda que usaría como látigo se le enredaría en la indiferencia de un amor no calculado.

     Me vestí para agradarla, pero me equivoque de disfraz, debí intentar ser San Pedro, después de todo, solo él tiene las llaves de todas las casas, y en la mía yo ya no era bien recibido, ni tampoco el Zorro.

  Lo único que lamento, es que por error tuve que mandar a mis hijos al manicomio. ¡ Hay se los dejo, por favor, evítenles jugar con  nudos corredizos y enséñenles de ser posible lo que significa la palabra sexo, antes de que se hagan hombres.!

 

Firmado El Zorro.

  

El comentarista suelta un suspiro y moviendo la cabeza de lado a lado dice:

 

  _  Definitivamente creo que se tendría que estudiar a fondo  lo que pasa por la mente del ser humano cuando necesita ser amado; el pobre hombre ni tenía hijos, ni estaba casado, quienes lo conocían aseguran que era el párroco de la iglesia.

 

En fin, pasemos a otras noticias más agradables... Esta mañana....