¡Ve en paz, no te culpes...!
¡Ve en paz, no te culpes!
¡Qué importancia tiene ya que te culpes a ti mismo!
¿Acaso no volviste tus acciones, mi propia culpabilidad?
Yo te amé, y tal vez te amaré hasta el fin de mis tiempos,
pero que importa, se ha vestido de piedra, lo que piense.
¡Qué te sientes culpable, no te preocupes, nada importa!,
el mundo cambió contigo de forma
[me hiciste conocer la gracia de una caricia
y tal vez por lejana, se incrustó tanto en la piel y el alma,
como la misma fe que se volvió de aquel rojo grana.
¡No te culpes, tu elegiste decidir el destino de tu paso
y yo, aunque duela, lo agradezco¡
También aprendí de él y eso es lo que importa!
¡Por favor, ve en paz!
Carguemos la culpa ambos y sigamos adelante,
tú en la inmensidad de ti mismo como ser humano, y yo,
yo así simplemente amándote sin esperar nada a cambio,
pero ambos así, en sentidos opuestos
[por caminos distantes y dispersos...
Y si te hace sentir mejor,
¡Tienes de mí, la disculpa
por amarte...!
Zu.
6 comentarios
Daanroo -
Que el gozo de ello, se transforme en su sonrisa, puesto que siempre fue.
Soy Yo mismo -
Siempre te supe, aún en estas lágrimas que brotan desparramadas en el silencio.
TacoTela
Daanroo -
¡Mil gracias, por acompañarme!
adriana -
saludos desde peru
Daanroo -
¡Dios le guarde...! si a eso se antecede el perdón o la disculpa, bienvenido sea pues nombrarle así...
stella -