Carta a un ausente.
¡Querido mío...!
Hoy tranquila en casa, me siento y bebo de la mañana esa dulce voz que en mi conciencia me dice que estás ya en calma, paciente de esta melancolía tan tuya vengo a ti y me dejo llevar por este sueño tan basto y tan silencio.
Así mismo te sé, ¡ así mismo!, con esta constancia de que tu cariño y tu presencia es la gracia que viene de allá, de donde la necesidad de respirar y de ser parte de algo mágico, llano, pleno, suturado de caricias y de ternura como lo eres tú.
Sé que esperas con ansias mis palabras y que desesperas y desprecias desde tu cama el tiempo que te ata, pero cariño, ten paciencia, la nebulosa que exige tu salud, debe ser constante para que puedas ser libre de cuerpo y venir a mi, y a tus hijos, a nuestros hijos.
¡ Ay, es que no hay forma de decirles más que eso, ya mismo me has entregado en mis manos, la ilusión de tus años juveniles, a manos de uno de esos pequeños tesoros que llevas en la piel y en el alma adorándote.!
¡ Ay amor, si supieras cuán me has hecho necesaria y sabedora de tu presencia...!
¡ Si supieras que mi cuerpo se inflama de orgullo de pertenecerte en la medida de mi amor!
¡Si supieras qué te espero, qué te necesito...! ¡ Qué te deseo...!
¡Ay amor, cuán mujer me hace sentir tu presencia entre mis manos, tus besos en mi cuerpo, tu piel en mi piel, tus pensamientos en mi cabello...! ¡Ay amor, cuán dichosa me formas, cuán dichosa...!
Tanto que ya mismo callo, ya mismo silencio estás mis palabras para descansar mi cabeza en tu regaso.
¡ Te amo, cuánto te amo,...! ¡ Te quiero, cuánto te quiero...!
¡Ay amor, ven, regresa ya, que te esperan mis besos...!
Daanroo
4 comentarios
Jordan 11 -
humilde -
Daan -
Jaime V -