Bajo el dintel de la ventana..
Sentada bajo el dintel de la ventana
veo pasar la vida de gentes muy cansadas,
esta tarde una señora bien intencionada
se para y me saluda con cara de añoranza..
Y entre el enrejado azul de mi ventana
recuerda los sueños que tenía de mozaza,
¡quería viajar y ser soberana,
de un hogar, una rosa y una cama...!
Más el tiempo, aprisionó sus pasos
y ese sueño de esperanza, se quedó truncado
pintándole en silencio sus emblanquecidas canas..
Ella sigue viviendo en compañia de su tata,
¡No viajó, no se casó, ni busco su casa...!
solamente encaneció de dolor y pena,
cuando al buscar a su fragante rosa
¡esta, tristemente!, se despojó de sus blancas ropas..
Y la dulce anciana, con diamantes en sus ojos
sacó de su henchido corazón, un recuerdo y una lágrima
en la añeja foto de un pequeño hermoso,
que tristemente, se murió en sus brazos...
Era el hombre que compartiría sus sueños
y que por crueles azares de la vida, la dejó tan sola;
únicamente acompañada por pétalos de rosas,
que tímida, guarda aún, entre sus ropas...
Enrejado azul de mi ventana,
¡Demos gracias a esa bella dama
que dejó bajo tu dintel azul;
su alegría, sus penas y añoranzas...
Daanroo
veo pasar la vida de gentes muy cansadas,
esta tarde una señora bien intencionada
se para y me saluda con cara de añoranza..
Y entre el enrejado azul de mi ventana
recuerda los sueños que tenía de mozaza,
¡quería viajar y ser soberana,
de un hogar, una rosa y una cama...!
Más el tiempo, aprisionó sus pasos
y ese sueño de esperanza, se quedó truncado
pintándole en silencio sus emblanquecidas canas..
Ella sigue viviendo en compañia de su tata,
¡No viajó, no se casó, ni busco su casa...!
solamente encaneció de dolor y pena,
cuando al buscar a su fragante rosa
¡esta, tristemente!, se despojó de sus blancas ropas..
Y la dulce anciana, con diamantes en sus ojos
sacó de su henchido corazón, un recuerdo y una lágrima
en la añeja foto de un pequeño hermoso,
que tristemente, se murió en sus brazos...
Era el hombre que compartiría sus sueños
y que por crueles azares de la vida, la dejó tan sola;
únicamente acompañada por pétalos de rosas,
que tímida, guarda aún, entre sus ropas...
Enrejado azul de mi ventana,
¡Demos gracias a esa bella dama
que dejó bajo tu dintel azul;
su alegría, sus penas y añoranzas...
Daanroo
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