LA FLOR, LA MIEL, EL LIMON Y LA NARANJA...
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Recostada sobre la amplitud de nuestra mesa,
recorremos nuestros cuerpos, palpando, sintíendo,
invadiendo los sitios de los aromas que nos instruyeron...
¡ Tú...!adentrando las manos dentro de mi centro apetitoso
y elaborando con ello toda clase de emociones y sensacione nuevas...
¡ Yo...! yo como surumbata tendida y conteniendo la respiración paso a paso,
ni siquiera el viejo chador ha podido ocultar mi deseo y tú...
¡ Tú has podido verlo, sentirlo y palparlo sin tocar o poder ver mi denudez...!
Es inmaculada la manera en que osas cesar cada insistente llamando
para dar paso a un minuto más de excelso deseo...
Una flor y su aroma, el dulce sabor de la miel,
la amargura del limón entre tus labios...
como si no existiera mejor manjar...
pero, solo el agridulce sabor y el aroma de la naranja oso alocarte ...
Y fue entonces cuando en un grito desesperado me uniste a ti
y dejaste de invadirme con sabores y aromas
para inmiscuirte en mi propio fuego abrazador, hacíendo así surgir mil llamaradas.
Esas que no osaron apagarse con tu fuerza y tu alusinación interna.... ¡ No...!
¡ sino que al contrario, alusinado y provocado por cada aroma y sabor,
fuiste más alla de ti mismo y absorbiste cada aroma y silencio mio...!
Y lo convertiste en la solicita y aplastante necesidad de beberte,
al igual que tu lo hacías conmigo...
¡ Así,...! sin más pretenciones, ni penetraciones,
solamente absorbíendonos y bebíendonos aromas y sabores a ti,
a mi y a la vida misma...
¡ Así,...! así te entregaste y me entregue sobre nuestra mesa...
Ni siquiera nuestra cama nos hizo falta,
¡ Ni siquiera nuestras cama...!
Solo eramos tú, yo y los sabores y aromas de nuestro propio deseo
jugandonos la broma de tender la pasión
sobre el mantel que sostenía el ambiguo florero de la vida..
¡ Así...! así te desee, me deseaste y consumimos nuestro fuego,
encima de nuestra mesa...
¡ Ni siquiera nos hizo falta, nuestra inmaculada cama...!
¡ Así...! sin más provocaciones
que el aroma de una flor, la miel, el limón y la naranja....!
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Daanroo
Recostada sobre la amplitud de nuestra mesa,
recorremos nuestros cuerpos, palpando, sintíendo,
invadiendo los sitios de los aromas que nos instruyeron...
¡ Tú...!adentrando las manos dentro de mi centro apetitoso
y elaborando con ello toda clase de emociones y sensacione nuevas...
¡ Yo...! yo como surumbata tendida y conteniendo la respiración paso a paso,
ni siquiera el viejo chador ha podido ocultar mi deseo y tú...
¡ Tú has podido verlo, sentirlo y palparlo sin tocar o poder ver mi denudez...!
Es inmaculada la manera en que osas cesar cada insistente llamando
para dar paso a un minuto más de excelso deseo...
Una flor y su aroma, el dulce sabor de la miel,
la amargura del limón entre tus labios...
como si no existiera mejor manjar...
pero, solo el agridulce sabor y el aroma de la naranja oso alocarte ...
Y fue entonces cuando en un grito desesperado me uniste a ti
y dejaste de invadirme con sabores y aromas
para inmiscuirte en mi propio fuego abrazador, hacíendo así surgir mil llamaradas.
Esas que no osaron apagarse con tu fuerza y tu alusinación interna.... ¡ No...!
¡ sino que al contrario, alusinado y provocado por cada aroma y sabor,
fuiste más alla de ti mismo y absorbiste cada aroma y silencio mio...!
Y lo convertiste en la solicita y aplastante necesidad de beberte,
al igual que tu lo hacías conmigo...
¡ Así,...! sin más pretenciones, ni penetraciones,
solamente absorbíendonos y bebíendonos aromas y sabores a ti,
a mi y a la vida misma...
¡ Así,...! así te entregaste y me entregue sobre nuestra mesa...
Ni siquiera nuestra cama nos hizo falta,
¡ Ni siquiera nuestras cama...!
Solo eramos tú, yo y los sabores y aromas de nuestro propio deseo
jugandonos la broma de tender la pasión
sobre el mantel que sostenía el ambiguo florero de la vida..
¡ Así...! así te desee, me deseaste y consumimos nuestro fuego,
encima de nuestra mesa...
¡ Ni siquiera nos hizo falta, nuestra inmaculada cama...!
¡ Así...! sin más provocaciones
que el aroma de una flor, la miel, el limón y la naranja....!
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Daanroo
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