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Locuras con Don Alberto Chimal.

  Siempre he dicho que esta manía de leer por ahí todo lo que cae en mis manos, es la que influye en este cometido de escribir lo que voy pausando entre mi mente y mi entender.

    Me temo que las locuras serán cada día más consecuentes y por tanto yo iré perdiendo la memoria, pero es que es a veces imposible tantear los retos que me presentan los hombres al escribir, cuantimás si me llenan de atención.

   En fin dejo mi locura aquí, ¡ quién sabe, tal vez se propague...! uno nunca sabe las consecuencias de su andar.

 

Instrucciones:
Al post lo titularon    7

Publicado el Lunes, Mayo 1, 2006

Una vez más, esta bitácora convoca a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:

1) Suponer que la imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.

Ah pero como bien dice, es un concurso y si se fijan en el punto tres, debería dejarse la nota allí, en su casa, el problema es que yo soy demasiado engorrosa y me he traido el escrito acá, y como de concurso estoy seguro que no me van a encontrar pues me quedo con la tarea.

¡Por cierto, muy grata...!

¡Cómo ven, esa es la imagen, y lo que va unido a ella enseguida, mi locura...!

 

Imagen

 

  

Hora 23:25 de un día cualquiera; el foco de casa se apaga;

La antigua señora de la casa, se materializa por fin ante los ojos de su amado.

 

-Hola Alejandro...

-         ¡ A... a... aléjate, aléjate...! ¡ no quise hacerte daño, lo juró, no quise hacerte daño.!

-         Pero Alejandro, ¿Porqué me temes?, sólo vengo por una soga.

-         ¡No, no, no por favor,  por favor no me hagas daño!

-         Pero, ¿ Porqué me temes, acaso te reproche alguna vez mi propio asesinato?

 ¿ Acaso no fuiste tú el que se empeñó en soltar las amarras del amor?

¡  Cómo si yo quisiera soltarme! ¿ Acaso no entendías mi lenguaje de mujer?

¡ Yo te amaba, no necesitabas máscaras, ni atados de manos para enlutarte!

¡Bastaba con qué me dijeses  ya no me querías para dejarte en libertad.!

¡Por eso me maté esa noche! ¡ Ya no podía soportar la tortura de tu silencio!

No me tengas miedo, ¡te juro que no quiero lastimarte!

Sólo  vine por la soga que usaste esa noche;  acá en el infierno hay dos o tres diablillos

que ya me tienen cansada de su lloriqueo,  ¡ Muy cansada!

Necesito llevarlos atados  como corderitos a  San Pedro, para que no den más lata.

El jefe de esta casa, es muy neurótico, no le gustan muchos los ruidos como a mí...

Anda, ¡ no me tengas miedo! ¿ Me ayudas?

¡ Lo único que necesito es la soga que usaste aquella noche!

Necesito que la quites de  la viga donde la dejaste colgada,

Es que acá todas se quemaron cuando castigaron a los asesinos.

Y yo  recordé que la tuya era tan dura como el acero de tus ojos.

Además ahora ya no podría soportar la tortura de tu mirar, me enamore de un par de ojos alevosos.

Anda, anda, déjate de hacer tanta faramalla;  ¡ Desata la cuerda Alejandro, Desata...!

  

7:00 horas, día siguiente. Noticiero “Nota roja...”

 

-         Esta madrugada, en la Colonia “Buenos Aires se encontró ahorcado un extraño sujeto; tenía entre sus manos una nota dirigida a San Pedro. Decía así:

 

  ¡ No se culpe a nadie de mi muerte, la soga que utilizo es del más delicado encaje, le han llamado en el mundo, amor.! La culpa en realidad es mía, yo mate a mi esposa de dolor cuando intente enseñarle mis nuevas artes amatorias.!

Se me paso la mano, con la soga, ¡ Quise decirle que la amaba, posando para ella como aquel que una vez se hizo pasar por Zorro! el problema es que no calcule que la cuerda que usaría como látigo se le enredaría en la indiferencia de un amor no calculado.

     Me vestí para agradarla, pero me equivoque de disfraz, debí intentar ser San Pedro, después de todo, solo él tiene las llaves de todas las casas, y en la mía yo ya no era bien recibido, ni tampoco el Zorro.

  Lo único que lamento, es que por error tuve que mandar a mis hijos al manicomio. ¡ Hay se los dejo, por favor, evítenles jugar con  nudos corredizos y enséñenles de ser posible lo que significa la palabra sexo, antes de que se hagan hombres.!

 

Firmado El Zorro.

  

El comentarista suelta un suspiro y moviendo la cabeza de lado a lado dice:

 

  _  Definitivamente creo que se tendría que estudiar a fondo  lo que pasa por la mente del ser humano cuando necesita ser amado; el pobre hombre ni tenía hijos, ni estaba casado, quienes lo conocían aseguran que era el párroco de la iglesia.

 

En fin, pasemos a otras noticias más agradables... Esta mañana....

  

   

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