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El.mundo.de.Daan

Sueños de una mujer ´ Hidalgo...

 

    Habrá que ver como llueve sobre la tierra mojada,  ¡no es que desee abrir más heridas de las ya supuestas!, pero me vengo enardeciendo de un deseo sacro, apuntalado, amañado en las entrañas mismas de una caricia sincera.

    Tendré supongo la esperanza de volcarla en la profundidad de un sueño que viene a menos cada día, pero que lleva la zaga de espera que el tiempo se vuelva mi complice y acorte la distancia entre la madre patria y la patria que es mi madre.

    ¡ Espero, que caray..a!, y en el esperar preciso la necesidad de un beso que me diga que me amas, ¡ porqué te quiero tan igual! que saber que juegas se vuelve monótono y preciso.

     Tal vez no sea necesario clamar al aire, y darle permiso de que te transporte en aras de saciar mi necesidad y mi necedad de postrarme encima de tus piernas y cabalgar a cuenta gotas el sueño de volverme mujer a capa y espada.

    Que me oigas, tal vez pueda hacer que la propia necesidad se vea papitante de emociones y corras a mis brazos, que abiertos a la esperanza, socorren tu mirar en un cristal y bajo la sombra de un apóstrofe de te quieros que viajan concientudizadamente entre aros y anillos de cable y más cable que se pierden en la inmensidad de una red imaginaria.

    ¡ Qué te quiero...! que podría justificarlo tan claramente como el darte lo que soy y lo que siento en estas frías palabras que se empeñan en absorber la mirada tuya y el espasmo tuyo bajo mi cuerpo ansioso de tus genes.

    ¡ Qué te quiero...! y malahaya si el tiempo no vuelta en brazos de morfeo para sacudir este fuerte deseo de ser tuya aunque sea a medias y cabalgando en la oscuridad que me dan mis sueños y donde solos, tú y yo, nos convertimos de amantes de la red, a una red de transformismos y espejismos llamados cabalgaduras no santas...

     ¡ No, por favor, no digas nada, simple y sencillamente lleva en ti, esta mujeril necesidad de subirme en tus piernas y cabalgar hasta el fin de la eternidad para volverme la mujer de Hidalgo, como debe ser...!

   ¡ Difícil elección, el soñar cuando la verdad la tengo a mano y la mano que se vuelve verdad al cobijo de la noche...!

    Por ahora, es lo que hay, y de ti depende, que mi mano acaricie tu espalda; que mis labios, besen tus labios y que yo, pase de ser mujer, a ser la mujer de Hidalgo...

    ¡ Sacro sueño eso sí, pero así es como me siento....!

 

   

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